Ya es indiscutible que la tendencia de presente y a futuro es la de automatizar los procesos más repetitivos en las empresas. La duda puede surgir a la hora de plantear qué procesos automatizar.
A veces es mejor un humano. Otra veces, un robot.
En un negocio cualquiera existen multitud de tareas que, normalmente, realizan las personas que trabajan en él. Tareas que requieren de concentración, variables externas, toma de decisiones, valoraciones personales… Este tipo de procesos son indeleblemente humanos.
Sin embargo, como ya hemos comentado en otras ocasiones, existen otros procesos cuya ejecución es una simple repetición de pequeños pasos. Pasos que se extienden a lo largo del tiempo y que no requieren de habilidades únicas o especiales. Son los procesos repetitivos.
Este tipo de tareas, que siempre se realizan igual, bajo una serie de parámetros bien establecidos, claros y concretos, son los que idealmente puede realizar un robot. Y lo más seguro es que lo haga más rápido. Y lo más probable es que cometa menos errores (ya que un robot no se fatiga al realizar la misma tarea una y otra vez).
Esta liberación de la carga de trabajo al humano repercute directamente en que éste puede dedicar su tiempo a ese otro tipo de procesos que comentábamos al principio. Pero, ¿qué procesos automatizar?
Cómo elegir qué procesos automatizar con robots
Decidir incorporar robots software a la plantilla es una decisión que implica iniciar un análisis de lo que se hace en la empresa. Esta analítica debería identificar todos los procesos que se llevan a cabo en el día a día de la compañía. De esta forma será relativamente sencillo identificar las tareas que se llevan a cabo mediante ciclos repetitivos.
Para diseccionar esta lista de la que extraer qué procesos automatizar se puede realizar una auditoría interna. Para un mejor resultado, no obstante, se puede delegar este trabajo en una empresa externa especializada que pueda identificar fácilmente aquello susceptible de automatizarse.
Una vez seleccionados los procesos se pone en marcha el desarrollo de las soluciones, se aplican en la empresa y se genera un cuadro de mando. Es en este cuadro donde los usuarios podrán comprobar en qué grado ha mejorado la iteración de los procesos gracias a los robots. La reducción en el tiempo de ejecución y en la tasa de errores suelen ser los indicativos más relevantes. Sin embargo, no podemos obviar que ese tiempo ahorrado repercute directamente en un aumento de la productividad en otros procesos a los que ahora los trabajadores pueden dedicar su tiempo.
Todo es mejor con ejemplos
Llegados a este punto, en el que ya conocemos de manera genérica el tipo de procesos que se pueden robotizar, es el momento de concretar.
El sector que primero se apuntó de manera masiva a la automatización de procesos fue el bancario y de finanzas. En este sector es fácil identificar procesos que se repiten constantemente ya que las opciones quedan muy acotadas. Apertura y cierre de cuentas, traspasos de dinero, gestión de cuentas…
Muy cercano al bancario, el sector de los seguros también lleva tiempo beneficiándose de la aplicación de robots en sus procesos. En este caso, la cotización de pólizas, la gestión de quejas o el procesamiento de daños mediante automatizaciones ahorra miles de horas de trabajo. Esto se traduce en un considerable aumento de la productividad y en mejoras en la eficiencia operacional.
El sector del retail es otro que está disfrutando de las bendiciones de la robótica software. Después de seleccionar qué procesos automatizar, la venta al por menor ha mejorado sus procesos de analítica de ventas, elaboración de promociones, reducción del fraude o establecimiento de precios.
Para industrias de manufactura la diferencia ha llegado aumentando la eficiencia en la gestión de los materiales. Pero también en la información de la cadena logística o la atención de reclamaciones.
En la industria farmacéutica y de salud la mejora ha llegado con el tratamiento de los datos de los pacientes. También en lo referente al etiquetado de los productos o incluso en la adaptación de las diferentes normativas. Se trata este de un sector especialmente delicado dada la sensibilidad de los datos y la peligrosidad de cometer errores. Nada con lo que un robot no pueda lidiar.
Y para terminar con este listado de ejemplos, nos encontramos con la logística y los servicios. La mejora y optimización de las cadenas de distribución y el procesamiento de datos son las puntas de lanza con las que los robots han mejorado los procesos. Así, se crean nuevas oportunidades para mejorar y ser más competitivos.
De modo que, como hemos visto, existen multitud de opciones a la hora de elegir qué procesos automatizar. Sea cual sea la naturaleza del negocio, los robots software son capaces de gestionar de una manera eficaz, eficiente y segura las tareas más tediosas y que más recursos humanos consumen. Una alternativa en crecimiento que gana adeptos y mejora cada día con unos resultados que no dejan indiferente.