Low code es una forma de programación que adopta un enfoque visual del tipo drag-and-drop, de modo que permite crear aplicaciones de forma más rápida y consumiendo muchos menos recursos.

Una plataforma Low code es un entorno integrado de desarrollo que cuenta con plantillas y componentes preconstruidos para facilitar y acelerar la labor de desarrollo de aplicaciones, prescindiendo, en la medida de lo posible, de la programación de código tradicional.

Se trata de un tipo de desarrollo en el que se reduce (aunque no elimina) la cantidad de programación que hay que escribir. De esta forma, es posible crear aplicaciones multidispositivo y multiplataforma de forma más rápida y permitiendo aplicar cambios o correcciones a medida que se está realizando el desarrollo. Gracias a la programación con Low code es posible entregar versiones intermedias a los clientes para que puedan probar funcionalidades, testar UI y UX o sugerir cambios que mejoren la aplicación.

Cualquier tipo de aplicación puede ser desarrollada con Low code.

El Low code permite un desarrollo mucho más rápido que la programación tradicional, por lo que, además, también resulta más económico. Además, el hecho de poder testar la aplicación a medida que se desarrolla, hace que aplicar cambios o mejoras sea mucho más sencillo. La reutilización de arquitectura y datos entre distintos proyectos acelera el tiempo de desarrollo. Por último, existe una gran facilidad para trasladar un desarrollo a distintas plataformas y dispositivos diferentes (son desarrollos responsive).

El desarrollo de aplicaciones mediante Low code sigue un enfoque mobile-first, lo que significa que, aunque sea posible su ejecución en entornos de escritorio, el desarrollo por defecto ya tiene en cuenta su utilización en plataformas móviles, bien a través de web-apps o como aplicaciones nativas. Este tipo de desarrollo no obliga al desarrollador a mantener diferentes códigos en función del dispositivo sobre el que se vaya a ejecutar.

La ventaja principal es la rapidez en el desarrollo, que es hasta 10 veces mayor respecto a la programación tradicional.

Además, se necesitan hasta un 80% menos de recursos y es posible reutilizar elementos, plantillas y actividades de proyectos ya realizados.

Los usuarios pueden revisar la aplicación en versiones tempranas durante el propio desarrollo para aportar cambios, correcciones o mejoras.

Las aplicaciones desarrolladas con Low code son más sencillas de mantener y más fáciles de actualizar con nuevas funcionalidades.

Aunque depende de su complejidad, el desarrollo de una aplicación con Low code puede estar listo entre tres y ocho semanas. Esto significa que las empresas pueden tener listo su software hasta 10 veces más rápido que los desarrollos tradicionales.

Como en cualquier otro tipo de desarrollo, el programador es responsable de especificar la seguridad de la aplicación, sin embargo, las plataformas Low code ya disponen de serie de muchas funciones de seguridad que hacen que, de partida, resulten más seguras que los desarrollos tradicionales.

Mientras el desarrollo tradicional obliga a programar el 100% de la aplicación, las plataformas Low code ya ofrecen parte del trabajo hecho en forma de módulos, plantillas y actividades preconstruidas, lo que acelera el arranque del desarrollo. Además, es más sencillo aplicar cambios y mejoras durante el proceso y las actualizaciones posteriores al desarrollo también son más fáciles de implementar.

El desarrollo con Low code es más rápido, sencillo y económico que los métodos tradicionales, garantizando la integridad del desarrollo y facilitando su exportación en distintas plataformas y todo tipo de dispositivos.

La principal diferencia radica en que, mientras que en Low code es necesario que el desarrollador realice parte de la programación de forma manual, en los desarrollos No code no se incluye ninguna programación adicional.

Esto hace que los desarrollos Low code resulten mucho más útiles y tengan mayor potencial, permitiendo la creación de aplicaciones más complejas y con más funcionalidades.

El desarrollo con Low code resulta mucho más económico que el que sigue la programación clásica, es más rápido y sus presupuestos se pueden ajustar de forma más sencilla en caso de necesidad de cambios o mejoras.