El camino hacia la transformación digital debe pasar por la automatización de la Administración Pública. Esta transformación, que ya se está poniendo en marcha, garantiza una revolución sin precedentes en el campo de los servicios públicos.
Un sistema saturado en busca de una solución
Una de las obligaciones que más recelo provocan en los ciudadanos es la de la gestión de trámites burocráticos. En la mayoría de los casos, estas gestiones son sinónimo de largas esperas, faltas de entendimiento, errores de tramitación… En definitiva, un calvario necesario por el que todo el mundo debe pasar. Un sistema lastrado por el volumen de datos que se gestiona cuya solución pasa por la automatización de la Administración Pública.
En esta carrera por mejorar los servicios, la automatización software juega un papel crucial brindando soluciones, justamente, en los puntos más críticos del sistema. Y es que el RPA se ha convertido en un aliado clave para cumplir los objetivos de la transformación digital de las Administraciones Públicas.
Si todo ello se enmarca, además, en un periodo pandémico que obligó a las administraciones a apostar por la digitalización de los trámites burocráticos debido a las diferentes restricciones que se pusieron en marcha, el cambio se hace mucho más necesario.
Un futuro que pasa por la automatización de la Administración Pública
Con los antecedentes que ya hemos comentado, queda patente que la Administración Pública es el entorno perfecto para la introducción de una tecnología tan revolucionaria como el RPA. La gestión de datos altamente saturada y la repetitividad de los procesos a tratar son los puntos fuertes de una tecnología que ya está cambiando la manera en la que se maneja la burocracia.
La automatización de la Administración Pública optimiza el trabajo de los funcionarios, mejora los servicios a los ciudadanos, elimina errores, potencia la eficiencia y aumenta la productividad. Además, RPA garantiza una mejora en la accesibilidad (reduciendo los tiempos de gestión) y refuerza las medidas de protección de datos.
Todas estas funcionalidades, que mejoran la experiencia tanto de los trabajadores como de los usuarios, suponen un punto de inflexión en la forma en la que los ciudadanos se relacionan con la administración. Además, el aumento de la eficiencia durante la tramitación de los requerimientos convierte a las administraciones en entes más ágiles. Una mejor adaptación a los tiempos actuales que redunda en una transformación digital más útil y eficaz.
La automatización de la Administración Pública facilita la burocracia.
Un aporte de valor añadido sin precedentes
RPA convierte la automatización de la Administración Pública en una herramienta en sí misma que permite un mayor nivel de seguimiento y un aumento sin precedentes del uso de la tecnología.
Gracias al RPA es posible un mayor control de monitorización en las actividades. Se reducen las tareas con un alto procesamiento manual. Aumenta la seguridad de los datos. Es posible verificar documentos con Inteligencia Artificial. Se garantiza el cumplimiento normativo. Se proporciona un hilo constante de feedback para la mejora continua…
Las mejoras son tantas y tan evidentes que incluso las tareas adicionales, que requieren de trabajo extra, se pueden ver potenciadas. De este modo, por ejemplo, gracias a los sistemas de OCR (reconocimiento de caracteres) es posible realizar búsquedas por palabras clave, autocompletar datos o clasificar documentos. RPA también es capaz de extraer datos, compararlos con otros almacenados o copiarlos entre sistemas.
Todas estas ventajas, unidas a la liberación de tiempo entre los funcionarios (que podrán dedicar a tareas más productivas o a mejorar la atención con los ciudadanos) ponen de relieve la importancia de la automatización de la Administración Pública.
